domingo, 16 de junio de 2013

Admito.

Admito que me cuesta mucho abrir mi corazón, pero es con motivo. Porque siempre que abro un poco mi corazón, ese poco termina roto. Y tú te estarás diciendo ''pues elige mejor'', ¿no? Quizás tengo que elegir mejor, pero cada vez me cuesta más abrir mi corazón y cada vez los requisitos son más altos.